Nulla dies sine linea
… O ‘ningún día sin una línea’. Frase de Cayo Plinio Cecilio Segundo, también conocido como Plinio. (O el pibe Plini para los amigos, ejem!). La leí por ahí alguna vez, en algún blog de historia quizás, haciendo alusión literal del significado: «Ningún día sin una línea». Y por supuesto, la googlee. (If you dont know, google it!) Miles de escritores recitándola, miles de blogueros justificando su prolífica obra diaria e incomprendida, dando significado a una tarea que ya de por sí es desagradecida. SI!, escribir en un blog es una tarea libre de gratificaciones. A menos que escribas en el blog del Sultán de Brunei… (él pagaría lectores) perdón, del papa Francisco, el tráfico es muy poco y tus pensamientos en la web quedaran… hasta que se caiga el pago del hosting. Por ahí lo tuyo es blogger y te aseguras que mientras Google quiera mantener ese proyecto tus ideas seguirán el camino de los bits a todo el mundo. Una lucha contra el destino, lucha contra lo que google diga o tu hosting banque.
De todas formas quiero ser un poco más profundo sobre esta frase y mostrarte el significado que yo le doy. «Ningún día sin línea», ningún día sin hacer algo que deje huella, sin escribir tu reglón en la vida. Creo que realmente de eso se trata. De dejar huella. Es el legado, es la importancia de tu acción diaria.
Vas a hacer mil cosas hoy, vas a trabajar, a conocer gente, conocer un lugar más del mundo o simplemente quedarte en tu casa. Que nada de eso te detenga. Hacé algo por vos, por los tuyos. Escribí si te parece… o aprendé a cocinar algo nuevo, o corré un poco más lejos y mirá otro paisaje. Tomate un colectivo y paseá buscando otra imagen que guardar en tu cabeza… pero no dejes de escribir tu línea hoy. no dejés de hacer algo que marque tu historia… o la de los demás.
Nulla dies sine linea!